Soy la Cuidadora de mi esposo en la primera etapa de Alzheimer.
No es fácil ver cómo la persona que ha estado a tu lado por los últimos 40 años va perdiendo su capacidad de expresarse, razonar, opinar, tomar decisiones tan simples como; cómo pongo la pasta en el cepillo de dientes.
Una mente inteligente, exitosa, activa, entusiasta, emprendedora se quedó en algún lugar...
Los amigos, familiares, desaparecen poco a poco de tu vida. Como si el Alzheimer fuera una enfermedad contagiosa. Cuando comentas las situaciones difíciles que pasas a diario con esa persona a veces lo toman a chiste y hasta bromean. No entienden el dolor y la desesperación que sientes...
Cuando el amor de tu vida varias veces al día te hace la misma pregunta por vez número 5 en cuestión de 10 minutos, te desesperas y tratas de una vez más dar la respuesta correcta. Muchas veces pierdes la paciencia y le dices: ya te lo he dicho 5 veces. Ahí mismo te arrepientes y te sientes mal por dar esa respuesta.
A veces cuando no entiende las instrucciones que le das, pués olvidas que ya no razona, le gritas y luego viene el cargo de conciencia por tu actitud.
Cuando te pregunta: por qué se me están olvidando las cosas y no sabes qué decirle. O la mayoría de las veces le dices: a mi tambièn se me olvidan para que no se sienta mal.
Te sientes sola pues no puedes completar una conversación con la persona que está a tu lado 19 horas al día, los 365 días del año, por los últimos 4 años.
Sientes frustración, coraje, desesperación, culpa; que es un castigo por decisiones mal tomadas en tu juventud.
A veces deseas que esa persona desaparezca de tu vida y luego entras en la etapa de arrepentimiento por tener un pensamiento tan horripilante.
Cuestionas a Dios porque no tienes aunque sea un solo día en que no tengas que ayudarle en su aseo personal, supervisar sus comidas, acompañarlo al baño de día, y de noche las 5 veces que se levanta. No puedes dejarlo solo ni un minuto, pués cuando así ha pasado se forma un desastre...
No quieres ni pensar en cuando entre a otra etapa de mayor dependencia.
Tu vida, actividades, pensamientos giran alrededor de esa persona. Dejas de ser tú. Te descuidas en todo lo relacionado a tu persona. Te sientes siempre agotada física y emocionalmente.
Trabajas, pagas cuentas, haces compra, cocinas, lavas, limpias la casa, te encargas de sus citas médicas, etc. Y estas SOLA.
Algún familiar ocasionalmente te dice que está a "la orden" pero cuando lo procuras... surgen excusas.
Por otro lado te aterra pensar que será de tu vida cuando ya no esté a tu lado....
Comparto este mi sentir en este medio pues no tengo a quien expresarle cómo me siento al convertirse en Cuidador... sin previo aviso.
Le doy gracias a Dios pues he tenido la dicha de compartir mi vida junto a un hombre maravilloso. Buen esposo, excelente padre, proveedor, hijo, hermano, vecino. Es el padre de mi hijo y de mi hija. Seres de luz con valores, humildes y valiosos.
Solo quisiera que por un instante volvieras a ser como antes...
¡¡¡Te Amo!!!
~NJOR
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